Una vez finalizada la campaña de recolección de aceitunas es hora de hacer balance.
La campaña se ha visto influenciada por la escasez de precipitaciones durante la primavera y el otoño pasados, lo que ha condicionado de gran manera tanto el normal desarrollo del fruto (aceitunas de pequeño tamaño) como los rendimientos, al no disolverse los nutrientes para poderlos asimilar el olivo e incorporarlos a los procesos de formación de aceite (lipogénesis). Estos hechos han influenciado la campaña de tres formas:
– Ha habido una merma en la cosecha del 20% respecto a las últimas campañas.
– Los rendimientos a principio de campaña han sido más bajos de lo habitual.
– La maduración de las aceitunas se ha retrasado con
respecto a otros años, lo que unido a que en la presente campaña los olivos de variedad “verdial duro” han tenido una buena cosecha, ha hecho que la campaña se haya alargado hasta el final de febrero.
Este último punto también ha tenido que ver en otro hecho destacable, como ha sido el escalonamiento en la entrada de aceitunas, que a su vez ha permitido evitar colas de espera en la descarga y que el fruto se haya molturado en menos de 24 horas, con la mejora que esto conlleva en la calidad de aceite extraído y en el mantenimiento de la maquinaria de extracción.
En cuanto a la calidad de los aceites, gracias a que la aceituna se ha mantenido en excelentes condiciones fitosanitarias, se puede afirmar que ha sido muy buena, obteniéndose buenas puntuaciones en los análisis realizados en diferentes laboratorios.
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