Según un comunicado de la organización agraria COAG, la sequía más aguda de los últimos 50 años está pasando factura a las 5,1 millones de hectáreas de cereales de secano sembradas en España y a las 272.080 explotaciones ganaderas de vacuno (92.100), ovino (111.180) y caprino (68.800). La ausencia de lluvias desde el pasado mes de noviembre ha provocado ya una pérdida media de rendimientos de entre el 30% y 60% en las siembras de cereales de otoño-invierno (trigo, cebada, avena, centeno).
En las zonas más castigadas de Aragón, Cataluña y Navarra la cosecha se da prácticamente por perdida. Si no llueve de forma regular en las próximas dos semanas, una cosecha estimada de 16 millones de toneladas podría quedar reducida a la mitad.
Por otra parte, las consecuencias económicas están siendo muy importantes en las explotaciones ganaderas. Ante la falta de hierba, los productores han tenido que suplementar al ganado con piensos y forrajes, con un alto coste difícil de asumir.
Solicitan la puesta en marcha de medidas como la creación de una Mesa de la Sequía, con participación de las administraciones y sectores afectados, la reducción de módulos del IRPF por circunstancias excepcionales, una financiación-bonificación de préstamos, la exención en el pago de las cuotas de la Seguridad Social, o ayudas al transporte de agua, cereal-pienso, paja y forrajes.
Por su parte, Asaja-Andalucía resalta que las severas heladas registradas durante el mes de febrero y la persistente sequía elevan las pérdidas que sufren los agricultores y ganaderos andaluces hasta los 518,6 millones de euros, unos daños que van a dar la puntilla a la frágil situación económica por la que atraviesan las explotaciones agropecuarias, descapitalizadas al tener que hacer frente a unos costes de producción superiores a los ingresos obtenidos por la venta de sus producciones. Por ello, han solicitado la declaración de zona catastrófica para toda Andalucía.
Por parte del Gobierno, el Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha señalado que España ha solicitado “un adelanto de las ayudas comunitarias, fundamentalmente del pago único desacoplado y las primas ganaderas, porque tiene una gran trascendencia para nuestro país ya que hablamos de cifras muy importantes” que contribuirían a paliar el difícil momento que atraviesan los agricultores. Arias Cañete ha avanzado que también se han llevado a Bruselas otras peticiones destinadas a la ganadería: “Vamos a pedir que haya flexibilidad en las ayudas en las primas ganaderas, estableciendo, en la prima a la vaca nodriza, que no se pierdan los derechos que no se utilicen plenamente». También adelantó la celebración de una Mesa de la Sequía junto con las organizaciones agrarias. Esto permitirá «conocer los sectores más afectados y las posibles medidas para paliar los efectos de una sequía que está siendo muy dura, sobre todo en algunos territorios de España»