A pesar de los malos augurios que presagiaban una campaña desastrosa de aceitunas, en nuestras instalaciones ya se han molturado más de 15 millones de kilos. Aún no ha finalizado la recogida, lo que hace prever que nos acerquemos a los 16 millones, superando a la pasada campaña.
Sin embargo, los rendimientos sí han estado por debajo de lo habitual, aunque este fenómeno ha sido generalizado para todas las zonas productoras.
En cuanto a la calidad, un porcentaje muy alto de los aceites guardados en la bodega tienen la calificación de extra, aunque respecto a otros años la cantidad de lampante es mayor, quizás por la expectativa creada de altos precios debido a la catastrófica campaña de Córdoba y Jaén, que ha empujado al oleicultor a recoger toda la aceituna caída al suelo. Por otra parte, ha influido la incidencia de una enfermedad que ataca al fruto, la aceituna jabonosa, que ha obligado a desviar una cantidad importante de aceituna a la producción de aceite de peor calidad.